Las obras de Daniel Agdag son manifestaciones mecánicas de sus pensamientos, sentimientos e ideas contadas a través de narraciones ocultas en los detalles de su trabajo. Aparecen como sistemas estructurales, sociales o mecánicos. A menudo se describen como “arquitectónicas en su forma, caprichosas en su naturaleza e inconcebiblemente intrincadas”.

Su proceso es de simplificación, trabajando intuitivamente sin planos ni dibujos detallados. Todo comienza con una idea amorfa a partir de la cual construye una pieza que va tomando forma. Así, va eliminando y reelaborando elementos a medida que crea la obra final, lo que a menudo da lugar a estructuras inusuales. La preferencia de Agdag por herramientas y materiales reducidos le permite ser ágil en su método creativo. Además, la falta de color ofrece posibilidades ilimitadas e interesantes para delinear texturas y superficies. En su opinión, esta sencillez permite la enorme complejidad de su obra.

Ha expuesto en solitario en Melbourne, Nueva York y Londres, y ha participado en varias ferias de arte locales e internacionales, como Melbourne Art Fair, Sydney Contemporary, Art Central Hong Kong, VOLTA Basel y Art Fair Tokyo. Su obra se encuentra en colecciones privadas de Estados Unidos, Japón, Hong Kong, Australia y Europa.