El eje central de la obra de Santiago Talavera es la reflexión sobre la condición humana a través de la investigación del paisaje y sus posibilidades simbólicas, narrativas y espaciales. La ausencia del ser humano en sus obras, en combinación con una atmósfera íntima y absurda en la que pasado y futuro parecen entremezclarse, acentúan la necesidad de pensar el lugar que ocupamos, más que como meros observadores.

Mediante el dibujo, la pintura o el vídeo, Santiago Talavera prefigura y reconstruye el espacio indagando en las posibilidades imaginativas de la naturaleza. Sus escenas parecen conformar una historia fragmentada donde lo recién ocurrido y lo inminente abren caminos a la especulación, y en la que se filtran los conflictos derivados de la relación entre cultura y naturaleza.

En esta dirección, su trabajo deja rastros de un paisaje permeable a cuestiones abiertamente políticas de carácter colectivo que trascienden los dominios personales. Hauntopolis, su proyecto actual que verá luz en 2020, recupera la tradición utópica en una interpretación personal acerca de cómo abordar la decepción de un presente cultural que se pliega sobre sí mismo.