Durante el principio de la década de los noventa, Manu Muñoz (Almería, 1977) comenzó, de una forma totalmente accidental, su relación con las artes plásticas a través del graffiti: tres años dedicado exclusivamente a la realización de murales e intervenciones de todo tipo en su ciudad natal. En 1993 es invitado a participar en una exposición colectiva de carácter benéfico que marcará un punto de inflexión en su carrera. En la última mitad de los años noventa, se dedica casi por completo a la pintura, dejando en un segundo plano el graffiti, para trabajar y experimentar sobre nuevos soportes y materiales. Es en este periodo cuando realiza su primera exposición en una galería de arte del madrileño barrio de Huertas. A partir de ese momento se suceden diferentes participaciones en exposiciones colectivas fuera y dentro de España, y su labor creativa se convierte en el eje vital del artista.
En el año 2000, su serie “Humedad relativa” le abre la puerta de la Galería Blanca Soto, dónde realiza varias exposiciones. En paralelo, la obtención de varios premios y menciones sitúan su trabajo en el mapa artístico nacional. Tras un breve letargo durante los años 2005 y 2006, traslada su residencia a Londres, ciudad que produce un fuerte cambio en el artista y en su obra. Allí, en el barrio de Chelsea, su muestra “Psychotourism” revela un inesperado giro hacia la figuración que permanece en su obra hasta el día de hoy. Su trabajo ha podido verse en varios países de fuera y dentro de Europa: Japón, Estados Unidos, Alemania, Bélgica o Inglaterra.
Tras el periodo londinense vuelve a fijar su residencia en Cabo de Gata, Almería, dónde actualmente vive y trabaja.