Las obras de Hummel que engloban Automatic funcionan como una actividad psicológicamente exploratoria. Así, la intención y la decisión conscientes sobre los aspectos formales de la obra pueden ser o engendrar comportamientos y artefactos sobre los que se puede hacer una lectura íntima de la influencia inconsciente. Cada día es una expedición hacia una búsqueda interior íntima, intensa e implacable a través de la cual Hummel busca conocerse mejor a sí misma.

El automatismo práctico desempeña un papel fundamental. Esos periodos que abarcan las construcciones momentáneas de los cuadros. Mientras, Hummel mueve y recoloca hojas, formas y tonos de aquí para allá; son una evidencia visible de su esfuerzo por deducir la causa invisible. A la espera de que el equilibrio visual se manifieste o se vea obligado a hacerlo, persigue el proceso de forma instintiva. Trata de acceder a una forma de comunicación visual cruda y prelingüística que pueda cartografiar el terreno salvaje del subconsciente por fragmentos y permita reconstruir su innegable influencia en la actividad de la conciencia.

Estas incisiones mentales son necesariamente profundas, pero hay un elemento protector en el enfoque de Hummel. Canaliza una búsqueda de descubrimiento personal cargada de riesgo a través de su práctica pictórica. De esta manera, las revelaciones se abstraen hasta el punto de que ella a solas puede hacer una lectura genuina. El espectro de la condición humana está presente en los cuadros. Cada uno de estos cuadros contiene algo profundamente propio de la artista, conscientemente ligado a la abstracción formal. Se puede perdonar, esperar o incluso pretender que una lectura puramente visual pase por alto esas partes tan absolutamente críticas para Hummel a nivel personal debido a su intensa intimidad. Aun así, el escrutinio estético continuará revelando la fragilidad en las líneas de las imperfecciones. Se mostrará una vulnerabilidad que rodea los bordes de las confiadas formas y colores.

Los accidentes y las cicatrices no se ocultan y, como ocurre con cualquier otra persona, esta imperfección y honestidad admite la complejidad. Se aceptan los fallos humanos y revela la profundidad del carácter que sólo puede surgir al desechar capas de perfección y dejar al descubierto la verdad. Tanto para uno mismo como para los demás.

Jo Hummel (Surrey, Reino Unido, 1982) obtuvo un máster en el Royal College of Art (2006) y desde entonces ha expuesto su obra extensamente en el Reino Unido. También, en Europa y en Estados Unidos.

Hummel vive y trabaja en la Isla de Wight. Sus obras se ejecutan a partir de una combinación de pintura acrílica y papel sobre chapa de madera, en la que emplea variaciones espontáneas de espacio, color y forma.